Miren. El año pasado me costó god y help lograr la paridad de género en las seis portadas anuales de Fleet People. Ahí están la hemeroteca y nuestra web para comprobarlo (meto cuñita publicitaria, www.fleetpeople.es).
El 8 de marzo se ha celebrado la huelga feminista y nosotros hemos sacado otro hombre en portada en este número. El hombre lo merece. Mario Carranza, el consejero delegado de la firma de movilidad Amovens, se lo ha currado. Oiremos hablar de él. Pero ese no es el tema. A punto ha estado de salir una mujer, pero bueno. Intentaré que al menos tres de las próximas cuatro portadas que nos quedan en 2018 sean para mujeres.
Voy al grano. No creo en el 50/50. Pero ya hace tiempo me convencí de que si nadie hace nada, nada cambia. Vivimos en la sociedad del Patriarcado. Tod@s. Ellas y ellos.
¿Qué cambiamos? Miren. Empresas. ¿Por qué narices la Administración no obliga a asumir un esquema de bajas obligatorio idéntico entre hombres y mujeres? ¿Por qué tiene que renunciar una mujer a su carrera por tener hijos? Y aquí digo yo: ¿Por qué se echa la culpa a la empresa de esto? Las empresas no están sino para generar beneficio a sus accionistas. Una baja maternal le cuesta dinero a la empresa. Hay costes más allá del directo de la Seguridad Social y demás. ¿Pero qué revisión del gasto público hacemos en este país? Hay entidades que calculan que España despilfarra 32.000 millones anuales en subvenciones. Y no me meto en temas de corrupción. ¿A que se lo creen? Yo también.
En 2016 hubo 408.384 nacimientos en España. Yo qué sé. Dividan a lo loco. 32.000 kilos entre 408.000. Salen 78.357,6 euros por niño suponiendo que todas sus madres trabajen. Subvencionémonos con ello. Nosotros, que ese dinero son nuestros impuestos.
Según Iria Marañón, la escritora que acaba de publicar el libro Como Educar en el Feminismo, soy un Hijo Sano del Patriarcado (HSP). Aprendo poco a poco. No me está comiendo la cabeza Iria. Le pregunto que cómo puede ser que no haya mujeres directivas, etcétera. Y me cuenta cómo profesores y profesoras otorgan los roles clásicos a cada género desde que somos pequeños porque son formadores que no tienen formación. Lo hacen (la mayoría) inconscientemente, ojo. Qué paradoja. Sí tienen formación, pero en el Patriarcado. Y esto de los profesores está más que demostrado. A los niños les dan más la voz desde pequeños y ocupan más espacio en las clases. Es un hecho.
Puñeteros estereotipos. La cobertura de Fleet People se dirige a directivos. Entre 7.000 y 8.000 ejecutivos con poder real de decisión. De esa cantidad, más del 90% son hombres. No digo que haya que quitar a unos para poner a otras.
Soy un convencido al mil por mil de la meritocracia laboral. Pero también digo que ellas son más, que mandan en muchísimos menos sitios y que ganan mucho menos. Digo que algo sigue pasando. Que lo pensemos juntos. Somos muchísimos más los hombres que no nos sentimos amenazados por la mujer. No existe tal amenaza. El business va de justicia.
De justicia e igualdad.