La denominación Scenic brilla con luz propia en la historia de Renault. El primero se lanzó en 1996 como primer monovolumen compacto del mercado y logró un gran éxito comercial.
El Scenic ha sido siempre un coche idóneo para un uso mixto profesional y familiar, y el que se vendía hasta ahora se puso a la venta en 2016 y se renovó a finales de 2020.
El nuevo Scenic solo conserva de su antecesor el nombre, porque ha pasado de ser un monovolumen para convertirse en un crossover (para entendernos, un SUV light). Es el mismo proceso sufrido por el Espace, que era un monovolumen grande y ahora es un SUV híbrido de hasta siete plazas.
Este último modelo ha sido uno de los artífices de que Renault fuera la marca más vendida en España en diciembre (en el acumulado de 2023 fue segundos, teniendo en cuenta turismos y comerciales ligeros).
Renault ofrece este modelo con cuotas de renting a partir de 525€
El nuevo Scenic E-Tech emplea la plataforma eléctrica CMF-EV, la misma que se usa en el Megane E-Tech Electric y en el Nissan Ariya. Mide 4,47 metros de largo y 1,57 de alto, mientras que el Scenic que se vendía hasta ahora, media 4,41 de largo y 1,65 de alto.
La diferencia de longitud es muy pequeña pero llama la atención que el nuevo Scenic es más bajo, a pesar de ser un crossover. Así, su posición de conducción es similar a la de un turismo y se mejora la aerodinámica (y por tanto la autonomía).
El nuevo además ofrece una amplia distancia entre ejes de 2,78 metros (10 centímetros más que antes) que favorece el espacio interior y un gran maletero de 545 litros. El salpicadero es igual al que lleva el Megane E-Tech, y en él destacan dos pantallas, la de la instrumentación y la del sistema multimedia, esta última vertical y con una gran calidad de imagen.
Muchos modos de conducción y muy conectado
En ella se puede elegir entre cuatro modos de conducción: Confort, Sport, Eco y Personal. Cada uno combina diferentes ajustes (iluminación, confort térmico, color de la pantalla) y elementos relacionados con la conducción, como la firmeza de la dirección o la respuesta del acelerador. Respecto a la conectividad con el smartphone, el sistema openR link con Google integrado es compatible con Android Auto y Apple CarPlay, tanto por cable como de forma inalámbrica.
Se puede manejar de manera táctil en la pantalla o mediante voz, y también es posible descargar más de 50 aplicaciones de Google Play. La planificación de rutas mediante el navegador propone diferentes puntos para recargar.
Muchos usuarios agradecerán también el modo Relax para el asiento del conductor. En las paradas para recargar o descansar, el asiento se ajusta automáticamente y dispone de una función de masaje.
Además, la seguridad está al máximo nivel, con más de treinta ayudas a la conducción incluyendo por supuesto frenada automática o función de centrado de carril. En lo que respecta a las mecánicas, el nuevo Scenic está disponible en dos versiones de motor: 125 kW (170 CV) y 160 kW (220 CV).
También hay dos niveles de batería, estando la de menor capacidad asociada al motor de 170 CV, y la de mayor para el de 220 CV. La de 60 kWh permite una autonomía de más de 420 kilómetros (disponible con acabados evolution y techno), y la de 87 kWh sirve para alcanzar más de 620 kilómetros, una de las mayores del mercado (con acabados techno, iconic y esprit Alpine).
Entre sus rivales eléctricos destacaríamos el Kia e-Niro, el BMW iX1 o el Volvo XC40 Recharge, si bien el Renault es el más asequible de todos. La versión con 170 CV, batería de 60 kWh, acabado evolution y 430 kilómetros de autonomía se vende desde 39.900 euros.
Renault Renting la ofrece por 525 euros al mes, con una entrada de 3.305 euros.