“El verano de 2018 fue complicado para el sector”, afirma Tobias Zisik, director general de Europcar Mobility Group en España desde el pasado 1 de enero. “Fue un año en que se batieron todos los récords”, apunta Vincent LaBella, director general de Enterprise en nuestro país.
Dos visiones que, aunque a primera vista parecen contrapuestas, son más que compatibles.
La industria del rent a car en España vive un momento complejo: las compras de automóviles del canal siguen aumentando y alcanzaron las 263.607 unidades en 2018 (un 5,6% más que el anterior, aunque el crecimiento se ha moderado respecto a 2017 y 2016), y también en cuanto a facturación logró un máximo histórico, con 1.650 millones, un 3% más que en el ejercicio precedente, según datos de la patronal, Feneval.
Aunque también es verdad que las previsiones a principios de año contaban con llegar a 1.700 millones, y un crecimiento del 6%.
¿Uno de los culpables de esa desaceleración? “Una mayor presión en los precios, por la diferencia entre el crecimiento de las matriculaciones en España y el del turismo”, explica Zisik. Se trata de mal crónico del sector, el del exceso de oferta, intensificado esta vez por una campaña estival con menor impulso turístico del que se esperaba, en parte por la competencia cada vez mayor de destinos como Turquía, Egipto o Túnez.
Y, aunque el año acabó reconduciéndose, la preocupación por que vuelva a darse el mismo escenario en 2019 existe, según Zisik: “Los desafíos serán similares a los de 2018: en primer lugar, la recuperación de los mercados competidores, cuya caída en los últimos años había supuesto para España una demanda que sabíamos que era sobrevenida. Y, teniendo en cuenta esto y el previsible aumento de las matriculaciones de vehículos, parece que los precios se pueden ver de nuevo afectados”.
De hecho, en la Encuesta de Confianza Turística Empresarial de Exceltur presentada el pasado mes de enero, el 31% de los consultados del rent a car afirmaba que los precios habían descendido en el cuarto trimestre de 2018, frente al 20% que respondía que habían subido, y, mientras que el 71,6% esperaba incrementar sus ventas en el primer trimestre de 2019, sólo el 48,6% contaba con aumentar los beneficios. Todo esto quizás se vea agravado por otro factor desestabilizador: el Brexit, sobre todo si se da sin acuerdo, un extremo cuyo impacto “es todavía una incógnita”, apunta Zisik.
Para Enterprise, sin embargo, el problema reside en “la falta de neutralidad del mercado”, y Vincent LaBella apunta que las empresas deberán abordar “la transparencia en los procesos de reserva, la eliminación de cláusulas ocultas o la implantación de soluciones que garanticen a los consumidores un mínimo de calidad, seguridad y respeto de sus derechos” para poder competir “en igualdad de condiciones”.
Y un último foco de desvelos está en la competencia de nuevas formas de movilidad, que la industria insiste en que se equiparen en cuanto a normativa con el rent a car (uno de los dos caballos de batalla de Feneval, junto a la bajada del IVA al 10%, como en el resto de actividades turísticas).
“El alquiler tradicional convive hoy con el coche compartido, el vehículo con conductor y otras nuevas formas de desplazamiento”, apunta en este sentido Tobias Zisik.
“El comportamiento de los viajeros está cambiando, y debemos adaptarnos para satisfacer sus necesidades”, subraya Francisco Farrás, director general de Avis Budget Group Iberia, quien continúa: “Mientras, hace no tanto tiempo, buscaban un coche que les llevase de un punto a otro, ahora nos encontramos que quieren soluciones cada vez más tecnológicas, sostenibles e interconectadas. Por eso, en nuestra opinión, la industria de la movilidad seguirá completando el proceso de digitalización para ofrecer un servicio a la carta cada vez más a integrado en un ecosistema de transportes más amplio”.
Seguramente por eso todas las alquiladoras han hecho de las apps y la tecnología su gran propósito del 2019. Algo que parece muy necesario visto que el Informe de Innovación de las Agencias de Viaje en España las sitúa consistentemente a la cola de las industrias turísticas en este aspecto, sólo por delante del tren.
La propia Avis ha desvelado recientemente que incorporará 50.000 vehículos conectados a su flota en el mundo, mientras que su aplicación permite ya “hacer, modificar o cancelar una reserva a través del móvil, o conocer el vehículo exacto que el cliente va a alquilar y su ubicación al momento de recogerlo”.
Europcar anunció en diciembre que iniciaba en España su proyecto global Coches Conectados, y está ultimando el lanzamiento de “otro programa fundamental para este proceso: Click & Go, una iniciativa “enfocada a rediseñar y digitalizar la experiencia del cliente para hacerla más fácil, simple y rápida”.
Y en febrero, Enterprise adquirió Deem, una plataforma tecnológica de gestión de viajes corporativos.
Crecimiento contenido
Aunque el año no ha empezado demasiado boyante en el capítulo de las matriculaciones (15.150 en enero, un 6,6% menos que en 2018, aunque el dato es poco relevante porque depende, en parte, de la fecha de la Semana Santa, que este año cae más tarde), los analistas esperan que 2019 sea positivo para el sector, aunque el crecimiento se contendrá. Algo en lo que los directivos consultados están de acuerdo.
“Hay motivos para el optimismo y para creer en ese crecimiento que aseguran las previsiones, aunque sea a un ritmo inferior que el de años pasados”, asegura Tobias Zisik.
“El sector seguirá creciendo en España, aunque de forma más moderada. Nos adentramos en un periodo de consolidación, donde cobrarán gran importancia otros aspectos como la innovación y la especialización en el servicio al cliente”.
Y en concreto, las tres empresas cuentan con obtener resultados positivos. Enterprise, que, como empresa no cotizada, no ofrece datos de negocio por países, apunta a que, “tras un año (2018) positivo, las previsiones para este continúan en esa línea” y a que crecerán “en todos los segmentos”, adaptando la flota de vehículos “a lo que sea necesario para responder a las necesidades de los clientes”. Europcar, después de “un 2017 con varias adquisiciones” (en referencia a la alemana Buchbinder y la española Goldcar) y un 2018 “dedicado, en gran medida, a integrarlas en el grupo”, cita su objetivo global de alcanzar para 2020 “unos ingresos anuales superiores a los 3.000 millones de euros y un margen Ebitda corporativo ajustado por encima del 14%, sin incluir la Unidad de Negocio de Nueva Movilidad”.
Y, para lograrlo, confían en “iniciativas orgánicas, adquisiciones estratégicas y alianzas, explorando otros modelos de negocio interesantes”.
Avis Budget asegura que sus perspectivas “son positivas, considerando las oportunidades y cambios que se están produciendo en la demanda de nuestros consumidores”.
Las recientes adquisiciones de las marcas portuguesas Turiscar y Turisprime son, afirma Farrás, “una muestra del compromiso” de la marca con el mercado ibérico, y concluye que podrán “afrontar el 2019 con optimismo”.
Y cita un dato clave: “La concienciación con respecto al uso de vehículos ecológicos es cada vez mayor, lo que ha supuesto un aumento de la demanda de vehículos híbridos y eléctricos”, por lo que cuentan con “actualizar nuestras flotas y marcas, prestando especial atención a los vehículos ‘ECO Drive’”.
Lo que supondría un cambio de tendencia, pues según datos de Anfac, en 2018 el canal del rent a car fue el único en el que descendieron las matriculaciones de eléctricos.