Bajo una coyuntura en la que la debilidad del euro beneficia las exportaciones de los fabricantes europeos, y en un momento en el que cada vez un mayor porcentaje de su facturación anual se centra en mercados alejados del viejo continente, la inversión en compañías automovilísticas de la zona euro parece un valor más que seguro a lo largo de este ejercicio.
Así lo consideran al menos varias de las principales firmas de analistas de mercado, que no ven con malos ojos la evolución bursátil al otro lado del Atlántico —véase Ford, General Motors—, pero que opinan que las buenas cartas se juegan en 2015 en Europa.
“Creemos que los inversores están infravalorando los valores del automóvil europeo, especialmente los de compañías como BMW o Daimler”, explicaba en una de sus últimas notas de mercado la entidad financiera HSBC.
De acuerdo con datos obtenidos a través de Bloomberg, BMW elevó el valor de sus acciones en un 7,9% entre enero y diciembre del año pasado.
Pero su margen de crecimiento parece ser bastante mayor. Su índice P/E (price to earnings), un medidor muy usado por los inversores para saber si la inversión es ‘fiable’ o no, está situado bajo, en un 10,2. El P/E determina el número de veces que el beneficio anual de la empresa está recogido en su precio por acción.
Elon Musk, propietario de Tesla Motors, en la salida a Bolsa de la compañía de vehículos eléctricos, en junio de 2010. Fotografía: Tesla
Un valor por encima de 16 ó 17 indica que el valor por acción de la empresa podría estar sobrevalorado (o que ha crecido porque acaba de dar buenos resultados, por ejemplo), y uno por debajo de 10, o bien que está infravalorada, o que los analistas piensan que los resultados de esa empresa van a caer.
Norteamérica empuja
En el caso de Daimler, cuyas acciones subieron un 13,2% en el último año, su P/E está en el entorno de 10. Volkswagen está en el entorno del 8, Renault en el entorno del 13 y Fiat tiene un P/E de 25 aproximadamente.
La previsión tanto de HSBC como de otros bancos de inversión para las marcas europeas se sustancia también en lo que consideran como demasiadas buenas cifras por parte de los fabricantes de vehículos norteamericanos en el año pasado.
Ford se ha mantenido estable, en el entorno de 15 dólares por acción en los últimos 12 meses, pero General Motors comenzó 2014 a algo más de 33 dólares por acción y terminó el ejercicio a 40 dólares.
Jeff Reeves, un analista financiero estadounidense que cada vez tiene más adeptos en internet por sus aciertos, sigue viendo mucho recorrido tanto para Ford como para GM, independientemente de las previsiones europeas.
“Si se observa el ciclo de las dos compañías en el tiempo, GM se ha reconstruido en cuatro años y ambas han sufrido muchas llamadas a revisión. Esto ha hecho que su valor en el tiempo se haya infravalorado”, explica el analista.
Aparte del segmento automovilístico, los analistas de mercado ven favorablemente otros dos sectores: equipamiento y suministros sanitarios y bienes de lujo, por ejemplo, que parece ser que van a funcionar muy bien y en buena parte gracias a la mencionada y esperada debilidad del euro.