Los vehículos matriculados en España en 2016 que utilizan gas natural como combustible alcanzaron los 1.100 unidades, según la Asociación Ibérica de Gas Natural para la Movilidad (GASNAM), además actualmente el parque total asciende ya a 6.100 unidades.
El uso de gas natural como combustible para esta flota evita que se consuman más de 142.000 toneladas de diésel al año ha ayudado a que las ventas se hayan incrementado hasta 133% en 2016.
Los vehículos de emisiones casi cero son aquellos que cumplen la Euro VI y que utilizan GNC/GNL como combustible. En estos vehículos las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) son prácticamente nulas.
Las partículas (PM) suponen una reducción del 96% sobre los límites permitidos por la normativa europea. Además, estos dos elementos, que son los que más afectan a la salud, están considerados como los principales responsables de la baja calidad del aire en las ciudades.
Por ello, el gas natural se ha convertido en la alternativa al diésel tradicional, suponiendo un ahorro por kilómetro recorrido del 30% respecto al diésel y del 50% respecto a la gasolina.