El equipo de gestión provisional del recién creado Gobierno de Donald Trump se está planteando eliminar de un plumazo los incentivos públicos en forma de crédito fiscal que concede actualmente el país y que, en función del vehículo elegido, alcanza los 7.500 dólares por vehículo, unos 7.100 euros al cambio actual.
Esa sería una de las medidas más sonadas de un programa de reforma fiscal que está analizando en este momento el equipo del presidente electo de Estados Unidos, según han confirmado dos personas di dicho comité a la agencia de noticias Reuters.
Cabe destacar al respecto que uno de los líderes del nuevo equipo formado por Donald Trump bajo su grupo de asesores es Elon Musk, el máximo accionista y propietario de la marca de automóviles eléctricos Tesla Motors.
Tesla es el primer constructor de coches eléctricos por número de ventas en Estados Unidos, con más de 670.000 unidades comercializadas el año pasado y un crecimiento del 25%.
Las fuentes consultadas por Reuters han indicado que el área dirigida por Musk en el nuevo Gobierno, el Departamento de Eficiencia, no pondría reparos a que se eliminaran los subsidios para comprar eléctricos en el país, si bien Tesla podría ser una de las compañías más perjudicadas por su alto volumen de ventas.
No obstante, el propio Elon Musk ha declarado en varias ocasiones que, de retirarse las ayudas públicas para comprar eléctricos, Tesla sufriría un cierto daño, pero que el gran problema sería para muchos de sus rivales, y citó directamente a General Motors (GM), que es una compañía norteamericana.
