El Congreso de los Diputados ha aprobado la Ley de Movilidad Sostenible, una norma que culmina un largo recorrido legislativo y que establece por primera vez la obligación para las empresas con más de 200 empleados de diseñar y aplicar planes de movilidad sostenible al trabajo.
La medida persigue reducir el uso del vehículo privado en los desplazamientos laborales y potenciar alternativas como el transporte colectivo, el vehículo compartido, la bicicleta o los automóviles eléctricos.
Pedro Malla (ALD): ¿Cómo responder a los desafíos de la movilidad sostenible?
La nueva ley contempla que las compañías deberán presentar sus planes en un plazo de entre dieciocho y veinticuatro meses desde su entrada en vigor, con un diagnóstico inicial de los desplazamientos de los empleados, las medidas correctoras previstas y los plazos de implantación.
Además, se prevé la colaboración de las entidades locales para facilitar la conexión de las zonas industriales con los medios de transporte público y la habilitación de espacios de recarga en los aparcamientos de empresa.

Impulso a la electrificación corporativa
En línea con los objetivos europeos de descarbonización, la norma también refuerza el papel de las flotas de empresa en la transición energética. Los vehículos eléctricos y de bajas emisiones se integran de este modo en los planes como herramientas prioritarias para reducir la huella de carbono, lo que abre nuevas oportunidades para el renting corporativo y la movilidad compartida.
El texto, aprobado con el respaldo de la mayoría de los grupos y la abstención de Podemos, prevé además la obligación para las estaciones de servicio de instalar puntos de recarga eléctrica en función de su volumen de ventas y establece un marco estatal de financiación para proyectos locales de movilidad sostenible.
La Ley de Movilidad Sostenible se ha articulado como uno de los pilares del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y del objetivo europeo de neutralidad climática en 2050.
Su desarrollo reglamentario definirá los requisitos técnicos de los planes empresariales, así como los incentivos fiscales y las ayudas asociadas a su implantación.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha señalado que el nuevo marco normativo permitirá avanzar hacia un modelo de desplazamientos laborales más eficiente y menos dependiente de los combustibles fósiles, en un país donde los trayectos diarios de casa al trabajo representan cerca del 30% del tráfico urbano.










