El canal de particulares supondrá solo un 25% de las ventas de coches en 2030, en comparación con el 49% que representó en 2019, según el informe ‘El impacto MADE (Movilidad, Automatización, Digitalización y Electrificación) en la venta y la posventa’ de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), en colaboración con Roland Berger.
Según la asociación, este cambio de paradigma supondrá, como ya ocurrió en otros sectores, una transformación del papel de las redes de distribución, debido a la desafección a la propiedad del consumidor digital y su creciente interés por el pago por uso.
En este sentido, en menos de una década el canal de compradores particulares, que es el que más rentabilidad aporta en la actualidad a los concesionarios, apenas concentrará el 25% de las matriculaciones, «debilitanto todavía más la posición del distribuidor, ya mermada por la desequilibrada relación con la marca ante la ausencia de un marco regulatorio que lo ampare».
Para 2030, el 67% de los vehículos vendidos se destinarán a servicios de movilidad por suscripción, mientras que en la actualidad estos servicios solo suponen un 39% de las ventas.
«La crisis del coronavirus está acelerando todos estos cambios, como la implementación de la digitalización o los cambios en el comportamiento del consumidor», ha indicado el presidente de Ganvam, Raúl Palacios, que ha subrayado la importancia de asumir que la distribución tal y como se conocía hasta ahora «ha llegado a su fin».
Según él, el sector lleva «40 o 50 años haciendo lo mismo», vendiendo y reparando coches. «Esto se ha acabado», ha reivindicado. «Cada vez lo menos importante será el producto y más el servicio», ha añadido.
En este contexto, donde el peso creciente del canal ‘online’ y la tendencia a la venta directa por parte del fabricante ya han llevado a los principales grupos automovilísticos a reformular la relación con sus redes, Ganvam aboga por impulsar una reconversión sectorial que compense la «desintermediación», poniendo el foco en los servicios adicionales asociados a la movilidad.
Teniendo en cuenta que las plataformas de movilidad tienen una base completamente digital que les permite operar desde cualquier lugar, Ganvam ha alertado del riesgo de que esta tendencia derive en un modelo de distribución que no aporte riqueza ni valor en España, comprometiendo la continuidad del 40% de las empresas y del 20% de la fuerza laboral en los próximos diez años.
De ahí a que su estrategia defienda el desarrollo de un plan orientado a que los distribuidores puedan convertirse en proveedores de servicios de suscripción asociados a la conectividad como vía para compensar la pérdida de negocio derivada de este cambio de paradigma.
Según las estimaciones de Ganvam, para 2030, el 38% del parque y el 100% de los vehículos de menos de cinco años estarán conectados, propiciando nuevas oportunidades de negocio. Por esta razón, una de sus líneas de trabajo está siendo precisamente democratizar y acercar la movilidad conectada al conjunto de la ciudadanía, sabiendo que más del 82% de los conductores es proclive a conectar su vehículo para beneficiarse de sus ventajas.
Entre otros aspectos, el documento de Ganvam también revela que, si bien el auge de la movilidad por suscripción desplazará las compras de automóviles nuevos por parte de particulares hacia las flotas y empresas, también traerá consigo el abaratamiento de los servicios de movilidad compartida como consecuencia de una mayor tasa de utilización de los modelos.
Además, este aumento permitirá mejorar la calidad del mercado de ocasión, ampliando la oferta de modelos jóvenes y aumentando el protagonismo del vendedor profesional sobre el particular.