El grupo BMW ha disparado su beneficio neto en los nueve primeros meses del año actual, al ganar 16.407 millones de euros, un 60,7% de incremento en comparación con los 10.207 millones de euros de resultado neto del año previo.
El presidente de la firma, Oliver Zipse, señaló que a esta mejoría de la evolución del negocio contribuyó la elevada demanda de sus modelos eléctricos, que superaron las expectativas. «Los productos convincentes son la mejor respuesta en un entorno complicado», aseguró el directivo.
Entre enero y septiembre, la compañía ingresó 103.088 millones de euros, lo que se traduce en un aumento del 24,5%, mientras que su beneficio operativo se contrajo un 3,8%, hasta alcanzar los 10.499 millones de euros.
La multinacional automovilística matriculó 1,74 millones de automóviles en los nueve primeros meses del año, lo que representa una disminución del 9,5% en comparación con el mismo período de 2021. Además, el grupo comercializó 159.333 motocicletas, un 1,7% de subida.
En el tercer trimestre, la empresa también mejoró sus ganancias netas, hasta 3.175 millones de euros, un 22,9% de incremento, al tiempo que sus ingresos se dispararon un 35,3%, hasta un total de 37.176 millones de euros.
BMW Group finalizó el tercer trimestre del ejercicio actual con un beneficio operativo de 3.682 millones de euros, un 27,7% de aumento. El volumen mundial de matriculaciones de automóviles fue 587.744 unidades, un 0,9% menos, mientras que las ventas de motos subieron un 5,7% en el período, hasta 51.778 unidades.
Para el año completo, la corporación alemana ha confirmado sus previsiones de resultados, a pesar del deterioro de las condiciones macroeconómicas y por la «volátil» situación geopolítica por la guerra de Ucrania.
Así, BMW estima que sus matriculaciones mundiales se sitúen al cierre del ejercicio «ligeramente por debajo» de las cifras de 2021, a pesar de que las entregas de modelos eléctricos se duplicarán en la comparativa interanual. No obstante, el beneficio bruto será «significativamente más alto».
