No deja de ser paradójico teniendo en cuenta que forma parte de una de las regiones con mayor capacidad de producción de barriles de petróleo del planeta, pero un paso verde siempre es un paso verde. El emirato de Dubai, uno de los siete que componen Emiratos Árabes Unidos, pretende convertirse en una de las referencias globales en cuanto electrificación del transporte y de las infraestructuras.
La Autoridad de Carreteras y Transportes del emirato (RTA) ha puesto en marcha su estrategia Transporte público con cero emisiones en Dubai 2050, una misión que persigue llegar a esa fecha con unas emisiones cero de sus medios de locomoción públicos.
Es posible que dicha estrategia esté en parte motivada por la presidencia que ejercerá Emiratos Árabes Unidos en la próxima reunión de la COP28, la Conferencia Mundial sobre Cambio Climático, que tendrá su sede en invierno en Dubai. La realidad es que Dubai lleva tiempo aplicando una política de transformación de su flota pública con criterios sostenibles, un plan que ha iniciado con el servicio de taxi.
De entrada, el compromiso del emirato es que su flota pública de 11.500 taxis, que el año pasado realizó más de cien millones de trayectos, esté movida por propulsiones híbridas, eléctricas o de hidrógeno de aquí a 2027. Y lleva buen camino, porque el 70% de su flota, unas 8.200 unidades, ya se mueven con tecnologías ecológicas. El compromiso de la Autoridad de Transporte de Dubai es renovar un 10% de los taxis con carácter anual y siempre con criterios sostenibles.
El impulso verde al taxi es el punto de partida de su plan, que en el ámbito del desplazamiento contempla la conversión del 10% de los autobuses públicos en eléctricos y de hidrógeno de aquí a 2030.
Esta cifra se ampliará al 20% en 2035, al 40% en 2040, al 80% en 2045 y al cien por cien cuando llegue 2050, según destaca el documento del emirato árabe.
En el caso de los taxis y shuttles corporativos de uso público, la estrategia no contempla únicamente que estos sean electrificados, es decir, que coexistan diferentes hibridaciones, sino que fija objetivos concretos con criterios completamente neutros. El 30% de la flota de taxis y shuttles deberán ser cien por cien eléctricos o de hidrógeno en 2030, el 50% en 2035 y el cien por cien en 2040.
De su lado, y para los autobuses escolares, Dubai prevé que el 10% sean eléctricos y de hidrógeno en 2030, el 30% en 2035, el 50% en 2040, el 80% en 2045 y el cien por cien en 2050.
La estrategia ha delimitado dos patas más para complementar su acción con el transporte, enfocándose en los edificios y en la gestión de los residuos. Los 24 edificios e instalaciones relacionados con el transporte público de Dubai incorporarán placas solares antes de 2025, y los nuevos que se construyan a partir de esa fecha tendrán un impacto nulo en el medioambiente.
En el apartado de gestión de residuos, se pondrán en marcha programas para reutilizar y reciclar el cien por cien de los residuos municipales en 2030, así como el incremento en el uso de agua reciclada en los edificios e instalaciones de la Autoridad de Transportes hasta un 40% sobre el total usado en 2050.
RTA ha indicado que sus programas ecológicos han ahorrado el uso de 88 millones de litros de gasolina y 10 millones de litros de gasóleo en los últimos ocho años, equivalentes a 416.000 toneladas de emisiones.
La Autoridad de Carreteras y Transportes de Dubai es la primera del sector en el mundo que publica una memoria de sostenibilidad fijada a las normas de Global Reporting Initiative, organización internacional sin ánimo de lucro que impulsa la incorporación de informes sostenibles en las empresas.