Iván Barrondo dirige en España la inmobiliaria de lujo John Taylor, fundada hace 150 años por un jardinero británico. nobleza y el ‘star system’, sus clientes habituales
Corría el año 1864 cuando John Taylor, jardinero de la alta sociedad inglesa en Cannes, decidió abrir su propia agencia inmobiliaria en esta ciudad francesa. Así resumido, la historia parece un poco extraña pero, si nos paramos pensar, esta evolución profesional tiene mucha lógica.
“La figura de John Taylor es análoga a la de los porteros de finca actuales: saben qué propiedad se vende, quién la vende, cuánto se podría pedir por ella, cuáles son sus ventajas y sus puntos débiles”, explica Iván Barrondo, director general de la firma en España. Con una dilatada experiencia en el sector inmobiliario, Barrondo llegó a la empresa hace poco más de un año, aportando una importante cartera de clientes, oficinas y equipo.
“Estaba buscando algo del más alto nivel, un posicionamiento donde hay nicho de mercado y la competencia es menor”. Cuando se produjo el encuentro, la compañía, que había sido comprada a los descendientes de Taylor en 1996 por el grupo monegasco Michel Pastor, estaba en plena fase de expansión internacional, iniciada en 2006. La sintonía fue inmediata.
Por si esto fuera poco, España estaba (y está) en un momento ideal para invertir en propiedades. “Se trata de un país con gran tradición inmobiliaria que está saliendo de una crisis y, aunque existe cierta incertidumbre política, hay seguridad jurídica y condiciones económicas muy favorables”.
Estas razones motivan a los compradores locales y también a los extranjeros, que conforman algo más del 50% de los clientes de John Taylor. “Las fluctuaciones de la moneda afectan mucho al mercado inmobiliario. Mientras que el rublo ruso ha bajado, la libra inglesa y el marco suizo son muy fuertes. Si al 20-30% de caída de precios debido a la crisis se le añade una apreciación importante de la moneda, el resultado es que algunas propiedades cuestan la mitad que hace cinco o seis años para algunos inversores extranjeros. Las ofertas desde Rusia descienden, pero las de Suiza y Reino Unido aumentan”.
Lujo versus crisis
¿Pero ha habido crisis en el lujo? La respuesta de Barrondo es clara: “¡Por supuesto que la ha habido! Lo que pasa es que en el lujo, aún habiendo crisis, y entendemos por crisis reducción de precios, el mercado no se ha parado y se han seguido cerrando operaciones. No hay que olvidar que el mejor momento para comprar es aquél en el que más incertidumbre hay, porque el vendedor es más flexible y está más dispuesto a negociar”.
Tampoco hay dudas cuando le preguntamos qué significa lujo en la inmobiliaria: “Es una forma de disfrutar las cosas. Tomar una cerveza al sol puede ser un lujo. En el sector inmobiliario, el lujo es la localización. Debido a sus condiciones climáticas y a sus kilómetros de costa, España constituye un lujo en sí misma”.
Siguiendo el ejemplo del fundador, que eligió una ciudad costera para comenzar su andadura, los principales núcleos de inmuebles que conforman la cartera de John Taylor en España y Portugal, así como la mayoría de sus oficinas se encuentran ubicadas en ciudades cercanas al mar: Ibiza, Marbella, Mallorca, Barcelona…
“También estamos en Madrid porque, además de ser la capital, es la entrada a Europa para nuestros clientes latinoamericanos”, explica.
No obstante, a la hora de cerrar una venta, no sólo importan las condiciones económicas y la localización. También importa dar un buen servicio. Volvemos de nuevo los ojos al fundador, que supo convertirse en una pieza clave para negociar transacciones en las zonas más deseadas.
“En John Taylor no vendemos casas, sino servicio. No basta con abrir la puerta y enseñar el piso. Hay que conocerlo bien, estar preparado para contestar a todo, dar varias opciones al comprador, interesarse por sus necesidades, conseguir financiación de los bancos… Es cierto que nuestras propiedades respiran lujo y que eso es muy atractivo, pero de nada vale tener una cartera espectacular si no se sabe negociar”, concluye Barrondo.
El impecable servicio de John Taylor ha sido más que demostrado en estos 150 años. La inmobiliaria continúa cerrando transacciones de compraventa y alquiler para sus clientes y también ofrece servicios de Property Management en el sector del lujo. Y huelga decir que en su cartera figuran algunas de las propiedades más exclusivas del mundo, con clientes célebres de Hollywood y de la nobleza europea.