Jaime Colsa, CEO de Palibex, es el mecenas de Truck Art Project, una exposición de arte urbano y contemporáneo que circula —literalmente— por las carreteras españolas
Una exposición hecha sobre lonas de camiones en activo, pensada para llevar arte de una forma inesperada a sitios insospechados tiene que tener, por fuerza, un impulsor especial. Diferente. Jaime Colsa es el consejero delegado y fundador de Palibex, una empresa de transporte que gestiona una flota de más de 500 camiones.
Colsa es el prototipo de jefe con traje impecable que conoce al milímetro su empresa y a las personas que trabajan en ella. Tiene muy claro cómo deben funcionar las cosas y quién hace qué en todo momento.
Y se nota. Pero hay mucho más.
Jaime Colsa es también el mecenas de Truck Art Project, una macro exposición artística sin precedentes, realizada en camiones por artistas de reconocido prestigio, que cuenta con dos comisarios: Fer Francés, (arte contemporáneo) y Óscar Sanz (arte urbano).
Además, Colsa también saca tiempo para apoyar una buena causa: es el empresario que más ha recaudado en los últimos dos años para apoyar a la Movember Foundation, una organización benéfica internacional que aboga por la salud masculina y que ha convertido noviembre en el mes de los mostachos (de ahí su nombre). El ejecutivo recibe a una servidora en un moderno despacho acristalado. Acaba de llegar, viste de sport y, desde el primer momento, manifiesta su emoción por hablar del proyecto y enseñarnos uno de los camiones, el que ha sido intervenido por Javier Arce.
Antes de salir a ver la azotea y las instalaciones, de más 5.000 metros cuadrados, con 50 muelles de carga y descarga (casi nada), coge una de sus gorras: “Me gustaría salir con ella en las fotos”. Nos parece perfecto.
El origen de todo
El edificio Palibex, inaugurado hace tres años, es un claro reflejo de los gustos de su CEO. Está salpicado de grafitis y de obras de inspiración urbana y contemporánea. Al mural de Okuda San Miguel, situado en el exterior, se suman otros en la nave como “Presencias” de Suso 33, referente del grafiti en España y uno de los artistas participantes en Truck Art Project, o “Underwater” de Rosh 333, un artista urbano de prestigio internacional.
La idea de hacer una exposición de arte en camiones surge en este entorno sorprendente, en noviembre de 2015, cuando Okuda San Miguel, artista y amigo de Colsa, estaba pintando el mural del exterior del edificio en apoyo a la Movember Foundation. En algún momento de la elaboración de la obra, compuesta por tres cabezas gigantes de Chaplin, Gandi y Dalí, separadas por dos calaveras de igual tamaño, Colsa preguntó al artista qué le parecería pintar un camión en lugar de un muro.
La sugerencia se convirtió en una conversación que dejaba entrever infinitas posibilidades.
“Inicialmente hablamos de pintar sólo un camión, luego dijimos que diez, y ahora hemos decidido pintar cien. En un primer momento pensamos en la participación de artistas urbanos, y luego nos planteamos proponer un reto diferente a artistas más de galería o de museo, que están acostumbrados a pintar sobre lienzos.
La idea va creciendo y cambiando; es lo que más me gusta de este proyecto”, comenta Colsa.
“Antes de Truck Art Project hubo alguna iniciativa aislada de pintar un camión, pero no un proyecto a esta escala y comisariado por profesionales con criterio, historia y argumentos de lo que se quiere transmitir”, subraya.
El proyecto se presentó al gran público en ARCO 2016. Los primeros camiones fueron intervenidos por Javier Arce, Suso33, Okuda San Miguel, Abraham Lacalle, Marina Vargas, Javier Calleja y Daniel Muñoz ‘San’. En mayo pasado, tuvo lugar una nueva intervención en la que participaron Carlos Aires, Celia Macías, Felipe Pantone y Sixe Paredes, entre otros.
“Al principio resultó más difícil que los artistas creyeran en el proyecto y se ilusionasen con él”, explica Colsa a Fleet People. “Pero ahora que ya existe, que presenta una imagen muy cuidada, una producción y una comunicación impecable, recibimos muchas solicitudes de artistas que quieren formar parte de él”, detalla el directivo con gesto de satisfacción.
Se trata de un proyecto muy atractivo para los participantes, que son tentados a salir de su zona de confort y enfrentarse a un gran formato (cada lona tiene casi 14 metros lineales de longitud), a técnicas distintas y a un nuevo concepto artístico.
Las obras no se conciben para estar estáticas, ya que van a verse en movimiento la mayor parte del tiempo y en diferentes entornos y puntos geográficos.
“No es lo mismo que el artista prepare un cuadro para que sea expuesto dentro de un edificio, a que vaya a verse en exteriores y en movimiento. Además, otro punto muy importante es que no es el espectador el que decide ver la obra, es la obra la que va a verle a él, la que le sorprende”, comenta el mecenas.
“Es una forma diferente de mostrar arte y de llevarlo a sitios donde normalmente no llega”, añade.
Este proyecto descomunal, a escala con el tamaño de sus lienzos, ha sido llevado a cabo sin esperar ningún retorno económico: por amor al arte.
“He apostado por este proyecto por el mero hecho de disfrutarlo, de sacarlo a la calle, de presentárselo a personas que no conocen arte y cambiar su perspectiva. Además, para mí supone una experiencia única, ya que admiro el proceso creativo, me involucro igual que se involucran los comisarios en todo lo necesario, conozco a los artistas y estoy con cada uno de ellos entre ocho y 10 días. Eso es lo que yo me llevo más allá de ver las obras acabadas y circulando”.
Los futuros del proyecto
Para comprender el futuro de Truck Art Project es necesario saber que no está exclusivamente vinculado a Palibex. “Mi objetivo es que participen otras empresas, que el proyecto artístico tenga entidad por sí solo, que no sea visto como una excusa para publicitar Palibex, porque no lo es. Prueba de ello es que, en la actualidad, estamos negociando con varias empresas de logística para que se unan al proyecto porque queremos que siga creciendo”.
¿Y que pasará con las lonas? ¿Está previsto exponerlas? “No. En absoluto. Es una exposición de arte efímero y cinético. Nunca van a estar en un museo. El acuerdo que tenemos con los artistas no permite explotar las lonas, no permite cortarlas para exponerlas ni para subastarlas. Las obras están hechas únicamente para el proyecto. Es cierto que hemos realizado fotos de los camiones intervenidos, que es posible que las expongamos en algún momento, pero no lo sabemos, tampoco es el objetivo ahora mismo”, afirma Colsa.
Truck Art Project sigue creciendo y evolucionando. En un primer momento las obras eran principalmente de street art y arte contemporáneo, pero la fotografía ya se ha sumado al proyecto y está previsto hacer algún vídeo para ser proyectado dentro del camión o fuera, sobre la lona.
También se está planteando llevar a cabo alguna exposición en el interior de los camiones con el objetivo fundamental de mostrar arte a lugares donde nunca ha estado, para seguir sorprendiendo a los espectadores y despertando la imaginación.
Se ha pensado, incluso, representar alguna obra de microteatro o de danza en los camiones.
“El proyecto avanza. Del mismo modo que de un camión pasa a ser un proyecto de cien camiones, pasa también de una disciplina a muchas disciplinas. Además, tenemos previsto participar en diferentes eventos este verano. Estaremos en algún festival de música interviniendo camiones en directo. El proyecto sirve para sorprender a la gente, pero estamos seguros de que la gente también nos va a sorprender a nosotros, que nos va a dar nuevas propuestas y va a seguir enriqueciendo esta iniciativa”.
Truck Art Project supone para Colsa la culminación de su amor por el arte. Una macroexposición efímera sin precedentes, que circula con el único objetivo de llevar el arte allá donde no se le espera, abriendo las mentes y despertando posibilidades.
Lo que empezó como una locura va tomando forma para convertirse en un clamor que ruge por las carreteras transportando imágenes, ideas… Y lo que surja.