La compañía británica Britishvolt, creada en 2019 y que planeaba construir una gigafactoría de baterías en Reino Unido con una inversión de 3.800 millones de libras (unos 4.340 millones de euros), se ha declarado en situación de insolvencia y se ha nombrado a EY Parthenon como administradora concursal.
Según recogen diferentes medios británicos, la empresa de servicios profesionales habría confirmado que unos 230 empleados de Britishvolt han sido despedidos de la compañía.
En enero de 2022, el Gobierno británico anunció su apoyo a Britishvolt con una oferta de financiación, en principio, a través del Fondo de Transformación del Automóvil para que el Reino Unido fuese un «líder mundial» en la industria de las baterías para vehículos eléctricos.
Así, la gigafactoría de Britishvolt estaba prevista para ser instalada en Northumberland y el objetivo era crear en torno a 3.000 puestos de trabajo.
«Sin la producción nacional de baterías, el Reino Unido podría ver cómo su industria del automóvil migra al extranjero», señalaba el presidente de Operaciones Globales de Britishvolt, Graham Hoare, en una declaración.
En la misma línea se ha manifestado el presidente del consejo de administración de la empresa eslovaca de baterías para vehículos eléctricos Inobat, Andy Palmer, que ha opinado a través de las redes sociales que el problema fundamental es el «desajuste» entre el «ambicioso» plan del Reino Unido para pasar a los vehículos eléctricos para 2030 y la estrategia industrial para lograrlo.
«Las consecuencias de no corregir el rumbo serán la continua desaparición de nuestra capacidad de fabricación de automóviles a medida que los fabricantes se muden a Europa o a otros lugares donde la capacidad de fabricación de baterías se está implementando rápidamente como una cuestión de prioridad económica», ha añadido.
En ese sentido, Inobat está buscando una ubicación para su futura fábrica de baterías y Valladolid compite en la actualidad con una ciudad británica para llevarse este proyecto.
Por otro lado, la declaración de bancarrota de Britishvolt ha provocado el inicio de una investigación en el seno del Parlamento Británico sobre la producción de baterías para automóviles en el país.