La firma automotriz alemana BMW prevé vender más de 500.000 coches eléctricos el año que viene, según ha anunciado su director general, Oliver Zipse, en declaraciones difundidas por la revista «Focus» y recogidas por DPA.
«Eso sería una vez más un crecimiento significativo de dos dígitos», ha dicho Zipse a la revista. En los nueve primeros meses de este año, el fabricante con sede en Múnich entregó 247.000 vehículos totalmente eléctricos en todo el mundo.
El directivo de BMW también se ha referido a la prohibición de los coches de gasolina y diésel prevista por la Unión Europea (UE) para 2035, que consideró un error. Argumentó que la primera consecuencia sería un aumento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
«Si se prohíben nuevos motores más eficientes, la gente se limitará a conducir sus coches viejos durante más tiempo», advirtió Zipse.
«Y si pongo todos los huevos en la misma cesta tecnológica, consecuentemente los precios del mercado subirán. Un aterrizaje forzoso así no beneficia a nadie», añadió.
Además el directivo explicó que la electricidad procedente del carbón y el gas no es sostenible y agregó que no se sabe «si seremos capaces de asegurar el suministro con energías renovables y cuándo exactamente».
Zipse opinó que, de todos modos, millones de vehículos con motor de combustión seguirán circulando en 2035 y que, para que funcionen con combustible limpio, es necesaria una mayor apertura tecnológica.