Lanzado en 2015 como una obra maestra, el reloj de pulsera Timeless Treasure de Jacob & Co captó inmediatamente la atención del mundo con un diseño muy particular y una composición solo alcance unos poquísimos elegidos.
Constituido como un proyecto a medida que tardó años en completarse, el modelo original contaba con 239 diamantes blancos talla esmeralda meticulosamente obtenidos, seleccionados, cortados y preparados. Su precio entonces superó los 18 millones de dólares, lo que ya en 2015 le situó como el reloj más caro del planeta, con un movimiento tourbillon que cautivó a los más grandes especialistas en relojería de lujo.
El éxito de este reloj impulsó a Jacob & Co. a transformar —y explotar, por qué no decirlo— el concepto en una colección completa, en la que cada pieza supera los límites de la opulencia establecidos.
Así nació la segunda edición de este reloj, Billionaire II, que añadió al movimiento tourbillon un “adorno” de 57 diamantes, algo que nunca antes se había hecho.
Nada que no pudiera rebasar el Billionaire III, en el que se lograron ensamblar 714 diamantes blancos.
La última innovación de Jacob antes ed la pieza que nos ocupa llegó de la mano de Billionaire III Diamonds & Rubies, una colección que incorporó las dos piedras preciosas, con 134 rubíes adornando el reborde del reloj.
La última incorporación a esta icónica colección se denomina Billionaire Timeless Treasure, una creación que cuenta con 425 diamantes amarillos naturales de talla Asscher y 57 diamantes amarillos naturales engastados en la carcasa con movimiento tourbillon.
En total, 482 diamantes amarillos, con un peso de 216,9 quilates que, según la compañía, convierten a esta pieza en “una obra maestra eterna”.
Jacob & Co. Ha explicado que tardó nada menos que tres años y medio en adquirir los diamantes amarillos —grandes y de gran calidad— en diferentes partes del mundo, lo que prácticamente agotó las reservas de esta preciada piedra. Para su elección, era imprescindible una uniformidad absoluta del color, una calidad perfecta única.
El peso bruto estimado de los diamantes amarillos que conforman el reloj, antes de la talla, era de 880 quilates.
Cada diamante amarillo del Billionaire Timeless Treasure tiene un papel específico en el mosaico de la pieza. Los diamantes más grandes adornan la caja y las primeras filas del brazalete, disminuyendo gradualmente de tamaño a medida que se acercan al cierre, garantizan una composición armoniosa, según Jacob & Co.
La base de este reloj está confeccionada en oro amarillo, elaborado eslabón a eslabón y formando el lienzo que soporta las gemas. También incorpora la tsavorita, una gema que ya ha utilizado el relojero en varias de sus piezas a la venta. En concreto cuenta con 76 tsavoritas de talla esmeralda y cometa incrustadas, con 3,59 quilates totales.
La reserva de marcha de esta pieza única es de 72 horas y cuenta con un órgano regulador giratorio que garantiza una exactitud excepcional.
Ah, que se nos olvidaba.
Su precio es de 20 millones de dólares.