El grupo de distribución español Bergé cambiará próximamente la denominación de su línea de negocio de automoción y pasará a llamarse Astara, en lugar de Bergé Auto, la marca que utiliza hasta la fecha como santo y seña de su área automovilística englobada en la sociedad Bergé Automoción, según pudo saber Fleet People a través de fuentes del sector de automoción de toda solvencia.
La compañía anunció ayer un nuevo movimiento, precisamente, en su división de autos, tras llegar a un acuerdo de importación y distribución con el grupo Stellantis que supone la compra de FCA Switzerland, lo que se traduce en que comercializará a partir de ahora las marcas Fiat, Fiat profesional, Abarth, Alfa Romeo y Jeep en Suiza.
Las actividades de ‘retail’ de Stellantis en Ginebra permanecerán a cargo aún del grupo francoitaliano.
Bergé, que tiene programado en breve un encuentro en el que oficializará el cambio de denominación de Bergé Auto hacia la nueva Astara, cambió de sede recientemente, en agosto, después de pasar cerca de ocho años en la céntrica calle de Alcalá de Madrid.
Su nueva ubicación está radicada en el edificio Diversia de Alcobendas, en las afueras de la capital, donde está preparando, igualmente, una potente acción interna con una estrella de la televisión con el fin de participar con un ‘buggy’ en la próxima edición del Dakar, de acuerdo con las fuentes consultadas por esta publicación.
Astara: El pase de Bergé Auto
La eliminación de la impronta ‘Auto’ de Bergé discurre en consonancia con la actividad de Bergé Automoción en España, que ejercicio tras ejercicio ha pasado de ser un importador y distribuidor clave del sector de automoción a pasar prácticamente desapercibido en términos comerciales.
En la segunda mitad de la década de 2000, Bergé llegó a vender 72.000 vehículos anuales en España, representando a marcas como Hyundai, Kia, Subaru, SsangYong, Tata, Isuzu, Lexus, Infiniti y Toyota. Añadiendo sus volúmenes en Latinoamérica, sumaba más de 100.000 unidades anuales.
En la actualidad, Bergé Automoción es la titular representativa de las marcas Mitsubishi, SsangYong, Subaru y Maxus, que no llegaron a 10.000 unidades el ejercicio pasado en España. Sus entregas a empresas y renting supusieron un 15% del total.
Bergé Automoción, en la que precisamente la automovilística nipona Mitsubishi dispone de un 25% del capital desde finales de 2019 —controlado a través de la matriz de Bergé Automoción, BYCO AU, SL—, mantiene una estructura societaria en la que ejerce de cabecera de múltiples sociedades relacionadas con los negocios de automóviles del grupo, pero su actividad financiera, en lo tocante a facturación derivada de ventas, es muy reducida, quedando como mera ejecutora y transmisora de créditos e inversores a sus participadas.
El año pasado cerró con 194 millones de euros en este último concepto, pero apenas facturó 6,45 millones de euros procedentes de su negocio de prestación de servicios, de los que 3,37 millones los obtuvo en nuestro país, 1,81 millones en el resto de los países europeos donde trabaja y los restantes 1,26 millones, fuera de la UE.
El resto de la facturación generada, hasta el total de sus 52,8 millones de ingresos registrados en 2020, y de acuerdo con cifras oficiales obtenidas por Fleet People, se correspondieron con ingresos efectuados por otras sociedades del holding a Bergé Automoción.
En 2019, los ingreso de Bergé automoción fueron de 39,8 millones de euros, de los que 5,3 fueron prestación de servicios del negocio de la empresa. El resto, ingresos financieros de sociedades de Bergé.
El beneficio neto reportado por Bergé Automoción en 2020 fue de 18,07 millones de euros, un 29,8% menos en relación con los 25,7 millones de euros que generó de ganancias netas un año antes.
De entre las principales sociedades de automoción controladas por Bergé Automoción, Subaru España, en la que controla el 67,4% del capital, generó un beneficio neto de 2,3 millones de euros el año pasado, SsangYong España, con un 73% de participación, registró 1,3 millones de pérdidas y B&M Automóviles (Mitsubishi), con un 73% de participación, ganó nueve millones de euros en España el año pasado.