La multinacional de la movilidad y el renting francesa Arval registró un resultado neto de 334,57 millones de euros durante el primer semestre de este año, lo que representa un crecimiento del 59,5% en comparación con los 210 millones de euros que ganó en el mismo periodo de 2020.
El grupo galo obtuvo en el periodo analizado un volumen de ingresos totales de 6.193,3 millones de euros 4975, un 24,4% por encima de los 4.975 millones que generó en el primer semestre del año pasado.
La facturación de la empresa se dividió en sus contratos de leasing y renting firmados, con 2.389,4 millones de euros, un 3,9% más en relación con los 2.299 millones del primer semestre del año anterior, 1.576,4 millones por cuenta de los servicios añadidos que proporcionan dichos contratos, un 10,47% más y 2.227,6 millones de euros como resultado de las ventas de automóviles usados tras finalizar su ciclo de vida útil en contrato de flota, con 2.227,6 millones de euros y un crecimiento del 81,8%.
En este sentido, los márgenes operacionales con los que trabaja la compañía que dirige el ejecutivo Alain Van Groenendael se situaron en el 15% en el caso de los contratos de leasing y renting, en un 20,3% en el apartado de servicios añadidos y del 7,5% por la venta de vehículos de ocasión, con un alza del 12,8%, un descenso del 7,7% y un aumento del 200%, respectivamente.
Respecto de los activos de flota financiada de Arval, su volumen se sitúa a 30 de junio del ejercicio actual en 23.092 millones de euros gestionados, con un aumento del 6,3% si se comparan con la flota financiada del grupo francés a 31 de diciembre de 2020, y que estaba fijada en 21.732 millones de euros.
Dichos activos se traducen en una flota de vehículos de 1,416 millones de unidades hasta junio, un 6,4% más, de los que 1,012 millones se corresponden con flota corporativa, un 3,3% más, y el resto con el segmento ‘retail’, o 372.000 vehículos, un 16,2%.
Cabe destacar en este último epígafre la inclusión de 116.700 automóviles alquilados por Arval en régimen de renting privado para clientes particulares, un negocio crucial para la compañía y para el sector del alquiler de vehículos de los próximos ejercicios.
Si se tiene en cuenta la influencia de cada país relacionada con la flota que financia, España ocupa en este momento el cuarto lugar, solo por detrás de Francia, Italia y Reino Unido, pero por encima de Alemania, por ejemplo, con 3.131 millones de euros gestionados entre enero y junio de 2021, un 7,6% más.
Durante el primer semestre, la filial española de Arval ha consolidado 108,10 millones de euros de beneficio bruto, según indicó la compañía.
Teniendo en cuenta que a 31 de diciembre de 2020 había cerrado 182,6 millones por este concepto, es previsible que la cifra final de este ejercicio sea superior a la de 2020.
Arval ha fijado el objetivo de crecer hasta dos millones de vehículos de flota gestionada y financiada hasta 2025, con 300.000 vehículos electrificados en esa fecha y una reducción de emisiones de dióxido de carbono del 30% respecto de 2020.